Ellos nunca lo harían

Y nunca lo harán.
Nunca acabarán en el paro.








Ya sabe usted como comienzan éstas cosas...

Un buen día, alguien le dice que es usted libre de elegir lo que quiere comer, usted pide arroz y le dicen que arroz no hay: sólo hay judías o lentejas para elegir. Usted insiste en que lo que le gusta es el arroz, pero como no hay, las opciones son las judías, las lentejas o el ayuno. Pero eso sí: usted debe ser consciente de que es libre para elegir lo que quiere comer.

Si pese a las recomendaciones que le dan, usted insiste en su postura, claramente será usted una persona asocial que no sabe reconocer el valor del trabajo en equipo, porque es usted una persona egoísta, porque quienes SI valoran el trabajo en equipo, ya se molestaron por usted, confeccionando unas listas con el menú del que elegir, porque....

Como garantía básica del Sistema, es primordial que el nombre del ganador, conste previamente en una papeleta.

Siempre que exista una papeleta con su nombre el candidato puede resultar elegido... aunque no sea del agrado de todo el mundo.

El Sistema, reconoce como válida cualquier elección que haya sido realizada conforme a unas normas bastante sencillas.

Lo realmente importante es que el pueblo admita plenamente que ha sido totalmente libre para elegir a su representante.

Una vez consigan su voto, saben que al menos durante 4 años nadie volverá a interesarse por la gestión que hicieron de aquél voto.

Por tanto no será extraño que aquellos que fueron agraciados con su confianza, muestren durante esos cuatro años un aparente relajo.



Pero es sólo aparente...

 ... porque en ésos cuatro años nunca, nunca, dejarán de pedirle más y más papelitos de colores.
Le recordarán aquello del trabajo en equipo: usted pone el dinero y ellos lo gestionan, porque a fin de cuentas, ha sido usted quién les ha dado la confianza para hacerlo, y es justo reclamarle que ponga usted algo de su parte, porque ¿no querrá que ellos lo hagan todo, no?.

Es posible que en algún momento, incluso  usted caiga en la tentación de ser mal pensado e imaginar o delirar chanchullos y apaños varios con tantos papelitos de colores; pero es vital que usted no pierda la calma y que no se deje llevar por la imaginación, y mantenga su confianza en aquellos a quienes se la otorgó, tal y como ellos la mantienen en usted.

Sea consciente de que para los elegidos, se trata de una tarea sumamente dura e ingrata, pero que la afrontan con espíritu de equipo y sacrificio pensando -sobre todo- en usted.
No sea usted mezquino intentando ver ostentación, despilfarro y gastos suntuosos o innecesarios donde no los hay, porque es del todo imposible que cualquiera de éstas abnegadas personas gasten un sólo céntimo que sea innecesario o que se lucren abusando de su puesto.

 La grandeza del Sistema consiste en la igualdad entre todos.

 Y no debe ser motivo de conflicto, el que algunos de ellos nunca vayan a verse afectados por el paro, porque lo realmente importante es trabajar en equipo y saber que todos somos iguales.